La culminación de cualquier trabajo en Autocad se
refleja siempre en el dibujo impreso. Para los arquitectos, por ejemplo, este
programa es el medio ideal para la elaboración de planos, auténtica materia
prima para su trabajo en el desarrollo y supervisión de una construcción. Sin
embargo, Autocad es también una maravillosa herramienta para el diseño, por lo
que los usuarios tienen que concentrarse en los objetos que están dibujando sin
preocuparse, en esa fase inicial de diseño, si sus dibujos están o no
dispuestos de manera adecuada para la elaboración de planos, ya que no tendría
sentido que tuvieran que cuidar, además del objeto en sí, de la escala de
salida según la impresora, de si cabe o no en el área de dibujo el cajetín del
plano, del tamaño que tendría, en unidades de dibujo, un marco para todo el
diseño, etcétera. Existiría entonces una contradicción entre la capacidad de
Autocad para el diseño de objetos y la necesidad de dibujarlos según las
necesidades de trazado.
Para resolver esta contradicción, que se presentaba en
versiones antiguas de Autocad, se incluye lo que se llama "Espacio
papel" y "Presentación", en donde podemos preparar, con
independencia de lo diseñado, los planos a imprimir, toda vez que en la
presentación disponemos del modelo en cualquier vista sin afectarlo de ningún
modo. Veamos un ejemplo, se trata de la Casa de la Ópera, en Sidney Australia.
Es un modelo tridimensional que se elaboró con todo detalle, señalando incluso
los edificios cercanos, algunos vehículos y otros elementos y que tiene una
sofisticada presentación para impresión que no implicó la modificación en sí
del modelo.
En todos los capítulos previos nos hemos concentrado
en las herramientas de dibujo y edición para crear los objetos. Es decir, nos
hemos concentrado en las herramientas que se utilizan en el "espacio modelo"
o, simplemente, "Modelo", en contraposición al "espacio
papel" o "presentación" que ya mencionamos. La dinámica de
trabajo en Autocad consiste entonces en crear nuestros dibujos en 2D o 3D en el
espacio modelo sin preocuparnos por la apariencia final de la salida a
impresión. Una vez concluido dicho trabajo, debemos diseñar los planos en el
espacio papel, en donde, por supuesto, se aprovechará todo lo dibujado pero en
donde, además, podremos añadir el cajetín del plano, un marco y otros datos
relevantes que sólo tiene sentido agregar a la impresión y no al diseño en sí.
Como ya vimos en el video anterior, en el diseño podemos usar varias vistas del
modelo. Pero no se trata solamente de diseñar el aspecto final de los planos,
sino también definir todos los parámetros para imprimir, como el tipo de
impresora a utilizar, el grosor y tipo de las líneas, el tamaño del papel,
etcétera.
Así, la impresión es todo un proceso en el que tenemos
que preparar al menos una presentación y no hay límite de cuántas pueden ser. A
su vez, en cada presentación podemos configurar una o varias impresoras o
plotters (trazadores, sería el término correcto en castellano, pero en México
el anglicismo "plotter" está muy difundido); además, para cada
impresora o plotter podemos determinar varias características de tamaño y
orientación de papel. Finalmente, podemos añadir también "Estilos de
trazado", que es la configuración de especificaciones de trazado de
objetos en función de sus propiedades. Es decir, podemos indicar que los objetos
se tracen con determinado color y grosor de línea, en función de su color o de
la capa en que se encuentren.
Pero comencemos con el diseño de la impresión en el
espacio papel y vayamos avanzado en todo este proceso parte por parte.
29.1 Espacio modelo y espacio papel
Como se explicó en líneas anteriores, Autocad tiene
dos áreas de trabajo: el "Espacio modelo" y "Presentación".
En el primero creamos nuestro diseño, incluso en escala 1:1, como hemos
insistido varias veces. En cambio, "Presentación" está pensada para
diseñar ahí la apariencia final de la impresión. Cuando iniciamos un dibujo
nuevo en Autocad, automáticamente se generan dos presentaciones o espacios
papel ("Presentación1" y "Presentación2") junto al espacio
modelo en el que debemos trabajar. Para ir de uno a otros basta con hacer clic
en los botones que están en la barra de estado del dibujo o bien en las fichas
que están en la parte inferior del área de trabajo. En cualquiera de los dos
casos, tenemos disponible el menú contextual, desde el cual podemos añadir
todas las presentaciones que deseemos a nuestro dibujo.
Como vimos en video anterior, el menú contextual
también ofrece una opción para eliminar presentaciones que ya no son
necesarias, así como para cambiarles de nombre, moverlas de lugar,
seleccionarlas o bien para importar presentaciones desde alguna plantilla. Por
otra parte, podemos configurar su apariencia con el cuadro de diálogo Opciones
y la la ceja Visual, en donde existe una sección llamada Elementos de
presentación.
Finalmente, observe en las opciones anteriores que
podemos establecer que se abra el cuadro de diálogo Administrador de
configuración de página, cuando generemos presentaciones nuevas. Aunque este
cuadro de diálogo lo estudiaremos con detalle en el próximo capítulo, tal vez
ya lo haya visto al hacer clic en el botón de presentación por primera vez.
Por lo pronto, veamos cómo usar el espacio papel para
diseñar la impresión a través de las ventanas gráficas.
29.2 Ventanas gráficas en el espacio papel
De forma automática, en el espacio papel podemos ver
una presentación del conjunto de objetos dibujado en el espacio modelo. En
apariencia, ambos espacios son iguales, salvo por el hecho de que podemos ver
el contorno de la hoja a imprimir. Es decir, ahora los límites del dibujo están
definidos por ésta. Sin embargo, podremos ver también que hay un contorno
alrededor de lo dibujado. Si hacemos clic en él, o si lo seleccionamos con
cualquiera de los métodos que conocemos, veremos que presenta pinzamientos, como
cualquier otro objeto. Esto implicaría que el contorno del dibujo es, a su vez,
un objeto editable.
Lo que ocurre es que dicho objeto es en realidad una
Ventana Gráfica. Podemos definir dichas ventanas como áreas de visualización
del modelo desde la presentación. A esas ventanas se les llama también
"flotantes", porque no sólo podemos modificar su forma, sino también
su posición dentro del espacio papel. Además, en este espacio, podemos añadir
tantas ventanas flotantes o gráficas como deseemos para conseguir efectos de
presentación como el que vimos antes de la Casa de la Ópera.
Si tenemos dos o más ventanas gráficas en el espacio
papel, cada una presentará una vista del modelo, incluso con escalas, encuadres
y perspectivas distintas e independientes entre sí, si se desea.
Para crear una nueva ventana gráfica debemos usar una
de las opciones del botón desplegable de la sección Ventanas Gráficas de
Presentación de la ficha Presentación. En versiones anteriores de Autocad estas
opciones estaban disponibles en la ficha Vista, en la sección Ventana Gráfica
como observará en el video (y su adendum correspondiente). En cualquier caso,
observará que podemos crear una ventana gráfica en presentaciones rectangular,
irregular con una polilínea cerrada o usando cualquier otro objeto, como un
círculo o una elipse.
En el interior de las ventanas recién creadas podemos
ver el dibujo tal y como está dispuesto en ese momento en el espacio modelo. Es
posible seleccionarla las ventanas gráficas para que presenten pinzamientos, lo
que nos permitirá no sólo desplazarlas, sino además aplicarle algunas de las
herramientas de edición por pinzamientos que estudiamos en el capítulo 19, tal
como ya vimos antes.
También tenemos la opción de crear una presentación a
partir de un arreglo de ventanas gráficas predeterminado. Para ello usamos el
botón Guardado de la misma sección y del cuadro de diálogo usamos la ficha
Nuevas ventanas, donde encontrará una lista de las distintas disposiciones que
ya se le han dado para ahorrar trabajo. La desventaja de estos arreglos, si
acaso, es que en todos los casos se trata de ventanas gráficas rectangulares.
El arreglo se concluye indicando con el cursor el espacio que van a ocupar esas
ventanas.
Obviamente, una vez creado un arreglo de ventanas
gráficas con este método, aún es posible editarlo usando pinzamientos,
redimensionando cada ventana, desplazándola, eliminándola, etcétera.
Hasta aquí hemos visto cómo crear las ventanas
flotantes e incluso cómo modificarlas, sin embargo, con eso la ventana presenta
siempre el modelo de la misma forma, por lo que ahora debemos estudiar cómo
modificar la vista del modelo en la ventana gráfica y, si es necesario, al
modelo en sí.
Si seleccionamos una ventana gráfica, podremos usar el
control de escala de la barra de estado. Este es un método exacto para
determinar la escala del dibujo en el espacio papel, dato importante en el
cajetín del plano. Una vez establecida, podemos inmovilizar la vista, para
evitar modificaciones accidentales. Esta opción está disponible también en la
barra de estado, o bien en el menú contextual cuando la ventana está
seleccionada, es decir, cuando presenta pinzamientos.
Obviamente, lo más probable es que necesitemos no sólo
establecer la escala del dibujo en el interior de la ventana e inmovilizar esa
vista, sino además poder encuadrarlo en los límites de la ventana para destacar
algún detalle o centrarlo mejor. En el caso de los dibujos 3D, tal vez sea
necesario además recurrir a alguna vista isométrica, de las que están
preestablecidas en Autocad, dentro de la ventana gráfica. Para conseguirlo,
podemos usar todas las herramientas de Zoom que vimos en el capítulo 13 y de
vistas del capítulo 14 , pero para que tengan efecto, primero debemos hacer
doble clic en el interior de la ventana gráfica, lo que "abrirá" la
ventana hacia el espacio modelo.
Cuando una ventana gráfica está resaltada de este
modo, podemos incluso editar y modificar el dibujo del espacio modelo, pero en
realidad no se recomienda hacer cambios al diseño desde una ventana gráfica
flotante, ya que finalmente es un área muy limitada respecto al espacio modelo
en sí.
En cambio, la ventaja de poder dibujar objetos en el
espacio papel, que no residan en el espacio modelo, no sólo radica en el hecho
de poder convertir esos objetos en ventanas gráficas, sino además, de poder
añadir en nuestro trabajo elementos que sólo tienen sentido en la impresión de
los planos, como los cajetines y los marcos.
29.3 Ventanas gráficas en el espacio modelo
Las ventanas gráficas también existen para el espacio
modelo, pero su fin no es el de servir para el diseño de la impresión, sino
para que sean una herramienta adicional de dibujo, por eso tienen algunas
diferencias fundamentales con sus pares del espacio papel.
En primer lugar, las ventanas gráficas del espacio
modelo no pueden ser flotantes, sino sólo en "mosaico", con alguno de
los arreglos preestablecidos en el cuadro de diálogo "Ventanas
gráficas" que ya presentamos en páginas anteriores. Y aún en este modo, no
es posible indicar ninguna distancia entre ventanas.
Como el fin de estas ventanas es facilitar el dibujo,
basta un clic en cualquiera de ellas para que podamos añadir objetos nuevos al
dibujo, los cuales se reflejarán de inmediato en las demás ventanas. Esto, por
supuesto, es bastante útil en el contexto del dibujo 3D, ya que podemos tener
cada ventana con una vista distinta.
Otra diferencia respecto a las ventanas gráficas del
espacio papel, es que podemos elegir otro arreglo de ventanas gráficas en
mosaico y aplicarlo a la ventana activa. Veamos.
Fuente: Aulaclic
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